Aquellos soldados antiguos
llevaban largas capas rojas.
yo apenas si cargo
un abrigo sucio
sobre mis hombros cansados
Aquellos grandes soldados
de bronce bruñido bañados
Brillaban contra el mismo Sol.
A mi solo me reconoce
la empolvada garúa
Aquellos fieros leones
conquistaron el mundo
a punta de sus sarisas.
Yo no tengo
siquiera una casa
donde guardar mis carteles y cacerolas
Apoteósicos héroes
marchan eternamente
sobre el fondo blanco de la historia,
sus huellas rojas
guían
el destino de los hombres.
No sé si alguien
escuchará mis gritos
o los ecos de mis pisadas
sobre la grava gris
O si se verán
mis puños alzados
contra los Daríos
de estos días tardíos
O si alguien sabrá
si muero
¿Habrá para mí
una tumba legendaria
o una fosa común?
¿Habrá siquiera
una nota al pie de página de la Historia?
No lo sé
probablemente no
Pero al menos
mis huesos sabrán
Que no obedecí
a ningún general
ni marché
por ningún rey
Marché por mi libertad
con mi libertad.
Guerreros de verdaderas
Queroneas.
Y ningún soldado
de entre los pergaminos
Puede siquiera
Mirarme a los ojos.